Claves para optimizar tu falta de tiempo y volver a dibujar

    Eres una persona que tienes muchas cosas en la cabeza, sientes que vas desbordado a todo, que no llegas a nada y que necesitas más horas al cabo del día para realizar tus compromisos. Tu mente se encuentra en un estado constante de: “tengo que hacer” o “quiero hace”. Esto te deja una sensación de insatisfacción y fatiga.

     Esta situación te ha hecho creer que “no tenías tiempo” para volver a dibujar o pintar.

     Cambia la forma de expresarlo, de decirlo y/o de pensarlo.

    Cambia el: “no tengo tiempo para llevar a cabo aquello que te gusta” por “no es mi prioridad.” Porque realmente si quieres aprender a dibujar o ponerte a pintar, eres capaz y puedes sacar el tiempo que necesites para ello.

   

      Y ahora, es cuando, comienzas a cuestionarte si realmente volver a dibujar o pintar es por falta de tiempo o más una cuestión de prioridades. Y te preguntarás:

 

  • “¿Por qué si siempre me ha llamado la atención el dibujo y la pintura no me he apuntado a unas clases?”
  • “¿Por qué sigo posponiéndolo?”

 

     E inmediatamente después de eso, como tu cerebro está muy mal acostumbrado, rápidamente te responde: “no tienes tiempo” y comienza a argumentarte por qué no dispones de ese tiempo para hacer aquello que tanto te gusta. Así, en tu cabeza comienzan a resonar ciertas frases como:

 

  • “El trabajo absorbe mi mayor parte del tiempo”
  • “Entre recados y compromisos no me queda tiempo”
  • “La casa, los niños…es imposible sacar tiempo para ponerme a dibujar”

     

      A todas estas justificaciones qué tú mismo te estás diciendo, tú cerebro busca una pequeña solución que satisfaga esa “falta de realización” con expectativas tipo:

 

  • “Cuando me jubile ya me apunto a algún curso de pintura”
  • “Cuando acabe la carrera podré tener más tiempo y podré comenzar a pintar”
  • “Cuando los niños sean un poco más mayores ya tendré más tiempo”

   

       Créeme, que tu cerebro es capaz de justificarte mil y una veces porqué no tienes tiempo para hacer algo que te apasiona. Hasta que te quedes conforme y seguro contigo misma/o de que realmente eso es cierto. Y, te acabas creyendo que tienes tantas cosas que hacer, que es imposible sacar un ratito a la semana para aprender a dibujar o pintar y desarrollar algo que te relaja, con lo que disfrutas y con lo que tienes en mente hacer sólo cuando tus circunstancias cambien.

      Si no has encontrado, ni el tiempo ni el momento idóneo para tener o ir a unas clases de pintura, cuando  es realmente lo que quieres hacer ¿Crees que más adelante lo encontrarás? ¿Crees que cuando pase el tiempo, termines determinados proyectos o tus hijos se hagan mayores, ya sí que podrás disponer de ese tiempo para dibujar?

 


   Si ahora antepones otras tareas a hacer algo que te gusta, siento decirte que dentro de un tiempo, también. Porque aparecerán muchas más excusas y habrá nuevas circunstancias que priorizarás.


 

Estate tranquila/o porque el orden de prioridades en tu vida lo manejas exclusivamente tú.

     

       Dado que ya has comenzado a dudar y que has conseguido sacar a tu cerebro de su ruta de escape habitual, comienza ahora desde otro punto.

 


Cambia el orden de tus prioridades y crea tú misma/o las circunstancias para poder llevar a cabo aquello con lo que tanto disfrutas.


     

 

       En CONTENIDOS ANTERIORES puedes encontrar diferentes propuestas de ejercicios para conocer en que estás dedicando, REALMENTE, todo tu tiempo, pero hoy te propongo hacer un pequeño ejercicio aún con mayor repercusión para ti, en 3 simples pasos:

 

1.- Piensa o anota 3 valores prioritarios en tu vida.

      Por ejemplo: DISFRUTAR, APRENDER Y VIVIR.

      Inicialmente pueden parecer 3 valores muy obvios para cualquier persona, pero que, por desgracia, con los compromisos del día a día, esos valores se van tapando. Porque tu día gira en torno a todo lo que hay que hacer, en vez de fijarse en cómo te hace sentir todo aquello que haces.

 

2.- Revisa tus tareas y/o compromisos diarios y descarta todo aquello que no encaje con esos valores.

      De esta forma, estarás creando circunstancias idóneas para tener tiempo para desarrollar aquello que te apasiona, como introducirte en el mundo del arte.

 

3.- Es el momento de crear pequeños objetivos: claros, concisos y realistas.

      Cuánto más definido tengamos esos objetivos, mentalmente o por escrito, más fácil te será llevarlos a cabo. Por ejemplo: apuntarme a clases de dibujo y pintura.

     

      Y si me permites, puedo acompañarte en este maravilloso proceso de aprendizaje y abordar de nuevo el mundo del arte que tanto te puede aportar.

     Piensa que haber llegado hasta este punto del video o del artículo ya ha sido un gran paso para ti, un paso importante, pues sin ser consciente de ello, quiere decir que el arte te remueve más interés del que imaginabas.

 

    Asique, si decides ser fiel a tus principios, te ofrezco una sesión informativa completamente gratuita para que podamos conocernos y empezar a trabajar juntas/os en el dibujo y la pintura.


Descubre cómo volver a recuperar tu tiempo e ilusión por el dibujo y la pintura con las FORMACIONES ONLINE o TALLERES PRESENCIALES de dibujo y pintura.


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